¡Proletarios de todo el mundo, uníos!

(Nota: el presente documento fue alcanzado a la Conferencia después del evento)

 

¡DESATAR LA LUCHA DE DOS LÍNEAS EN EL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL, CONTRA EL REVISIONISMO Y EL OPORTUNISMO!

El Partido Comunista de Chile, fundado en 1922 por nuestro guía Luis Emilio Recabarren y en proceso de reconstitución desde 2009, saluda calurosamente a la Conferencia Internacional, agradeciendo vuestra invitación que por primera vez nos brinda la oportunidad de exponer nuestro punto de vista sobre los problemas candentes de la Revolución Proletaria Mundial y en particular de la Revolución Democrático Nacional en Chile. Aunque es nuestra voluntad, hoy resulta impracticable nuestra asistencia, pero desde ya,estamos tomando medidas para garantizar en el futuro nuestra presencia en donde la Revolución mundialnos lo demande,en cumplimiento de las impostergables tareas que como comunistas y por tanto internacionalistas, debamos afrontar.Tomamos posición por los planteamientos de la convocatoria, los objetivos trazados y las tareas para su consecución, que en síntesis nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo estamos aplicando el marxismo leninismo maoísmo?Presentamos nuestro punto de vista en base a extractos de dos documentos de discusión del año 2010 y 2012.

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NUESTRA POSICION
Extracto de ‘Documento de discusión sobre línea internacional’,  2010.

Entramos a tiempos de guerra popular mundial. La condición mínima evidentemente, es que deben desarrollarse guerras populares en algunos países como es hoy, e incluso en uno solo como fue el caso de Perú en los ochenta. En perspectiva los poderes conquistados generarán nuevo campo socialista, un sistema de bases de apoyo que sostendrá el desarrollo de la guerra popular en todo el mundo. Condición necesaria es, que haya un Estado mayor, esta es la trascendencia del debate internacional actual en el movimiento comunista internacional. Debate que se cumple principalmente entre quienes desarrollan guerra popular o preparan en los hechos su inicio. Nuestra posición al respecto es la establecida por Lenin en la época de la I guerra mundial:

“La Internacional no consiste en que se sienten en torno a una mesa y escriban resoluciones hipócritas y marrulleras gentes para quienes el verdadero internacionalismo consiste en que los socialistas alemanes justifican los llamamientos de la burguesía alemana a disparar contra los obreros franceses y los socialistas franceses el llamamiento de la burguesía francesa a disparar contra los alemanes ¡¡¡en nombre de la defensa de la patria!!! La Internacional consiste en el acercamiento mutuo (primero ideológico y después, en su tiempo, orgánico) de gentes capaces de defender de verdad en nuestros difíciles días el internacionalismo socialista, es decir de agrupar sus fuerzas y ‘disparar los segundos’ contra los gobiernos y las clases dirigentes de sus ‘patrias’ respectivas. Es una obra difícil, que requerirá no poca preparación y grandes sacrificios y en la que serán inevitables las derrotas. Mas precisamente porque se trata de una obra difícil, hay que realizarla únicamente con quienes quieren hacerla, sin temor a romper por completo con los chovinistas y los defensores del social chovinismo”.                                                                
Chovinismo muerto y socialismo vivo. Lenin. 1914.

Asumimos la base de unidad para el MCI propuesta por el PCP: marxismo leninismo maoísmo, desarrollar la revolución mundial y aplastar el revisionismo. Apoyamos las resoluciones y movilizaciones –mítines, conferencias- desarrolladas con participación de los Partidos comunistas y organizaciones que desarrollan guerra popular o están preparando su inicio. Tomamos posición por la línea roja del MCI especificada en las posiciones del Pensamiento Gonzalo, y repudiamos la posición revisionista encabezada por Avakian. Consideramos que lo principal de la guerra popular del Perú no son los éxitos militares en que algunos centran, sino el Pensamiento Gonzalo, que tiene doble significación, es marxismo leninismo maoísmo aplicado al Perú, que es su carácter particular y contiene aporte fundamental al desarrollo del Maoísmo que es su carácter universal. Consideramos al pensamiento Gonzalo, espejo revelador de revisionistas, por ello, no estamos de acuerdo con declaraciones como las que han circulado en nuestro continente suscritas por autodenominados maoístas de chile (URC, PC fracción roja), Bolivia (MRP), Brasil (PC mlm), ecuador (PC puka inti), porque encierran posiciones convergentes con la LOD de Perú y Avakian de EU, algunos de los que la suscriben, tiempo atrás silenciaron el problema de la guerra popular en el Perú, el problema del pensamiento Gonzalo, y no tomaron ni toman posición clara sobre este. Deslindamos con quienes antes de la traición revisionista, levantaron la guerra popular de Nepal contraponiéndola a la guerra popular de Perú, y sacamos lección de ello para impedir que lo hagan hoy, que se desarrolla campaña por la guerra popular de la India, a la que nos adherimos. Llamamos a desarrollar campaña por la defensa de la vida del Presidente Gonzalo conjurando los planes imperialistas de ‘utilizar’ su nombre e imagen contra la revolución proletaria mundial. 

 

PLANTEAMIENTO DE LA CUESTION
Extracto de ‘Documento de discusión sobre línea internacional’,  2010.

El imperialismo no prevalecerá y el socialismo triunfará. El imperialismo, la reacción mundial y el revisionismo serán barridos completamente por el proletariado y masas populares de todos los países. La revolución proletaria mundial, blandiendo su poderosa y fundamental arma, el marxismo, el leninismo y principalmente el maoísmo, completará el barrimiento del imperialismo con el fuego de la guerra popular mundial. Un proceso prolongado en el que destrucción y construcción, barrimiento y establecimiento, es la contradicción; siendo principal en ella, la construcción, el establecimiento, el poder. Barrimiento del imperialismo parte por parte y también por partes, establecimiento del socialismo, de las nacientes repúblicas populares y socialistas, un nuevo campo socialista, poderoso sistema de bases de apoyo que impulsará decisivamente la guerra popular mundial hasta la victoria completa.

Nuestra revolución democrática nacional es parte de la revolución mundial. Ser Internacionalista proletario es hacer la revolución, la guerra popular en nuestro país, en función de la revolución y la guerra popular mundial. Hacer la revolución en Chile significa hoy “Enarbolar a Recabarren desarrollando la reconstitución del Partido Comunista de Chile”, reconstitución para iniciar y desarrollar la guerra popular, siendo principal iniciar para desarrollar. Enarbolamos a Recabarren y desarrollamos la reconstitución bajo tres guías: el marxismo leninismo maoísmo, la Línea Política para la reconstitución y el principio de “bregar por conducirlo todo” en la lucha de clases de las masas para su progresiva incorporación, y en la lucha de dos líneas, aprendiendo a manejar las tres situaciones de toda revolución, la del enemigo, la nuestra y la situación internacional.
Estamos en la ofensiva estratégica de la revolución mundial, y dentro de ella en una nueva oleada de la Revolución. Las masas popularescon explosividad incontenible, los indoblegables pueblos enresistencia armada contra el imperialismo y sus lacayos, las clases proletarias y campesinas que marchan preparando el salto a la guerra popular;en conjunto, todos forman esta Nueva Gran Ola Revolucionaria, en cuya vanguardia van las guerras populares de la India, Turquía, Filipinas y Perú siendo esta última antorcha que alumbra la Revolución Mundial.

CHILE: EL CAMINO DE LA REACCION
Extracto de ‘Documento de discusión sobre línea internacional’, 2010.

Desde los años noventa, los gobiernos de la ‘concertación’ y la ‘alianza’ cumplen el papel de continuadores de los planes imperialistas aplicados por Pinochet. El régimen militar fascista, aplicó ‘tierra arrasada’ en todos los planos de la sociedad, sobre todo en el plano de las conquistas y derechos del pueblo, para levantar una nueva institucionalidad, en la que todo se sujetaba al estatuto militar y a las reglas de un libre mercado dominado por los monopolios del gran capital. Este conjunto de medidas fascistas, que hoy los tecnócratas llaman ‘reformas de primera generación’, tenían como objetivo la remodelación de la sociedad chilena. Los gobiernos siguientes se desgañitaron por mostrarse opuestos o por lo menos diferentes, e inventaron la falsa disyuntiva, dictadura militar o democracia parlamentaria, falsa porque tras los individuos que la concretan, una dictadura es la opresión política de una clase social sobre otra clase social, ejercida a través del Estado y personificada en una forma de gobierno. El régimen militar fascista de Pinochet y la democracia parlamentaria subsiguiente, son dos formas distintas de gobernar el mismo viejo Estado, son dos sistemas de gobierno distintos, de una y la misma dictadura de clase, la dictadura de la gran burguesía y los terratenientes, ejercida por generaciones desde la independencia, sobre las demás clases sociales explotadas y excluidas del viejo Estado chileno hasta hoy. Podrán diferir en algunos métodos y personajes, pero defienden en común, los mismos intereses de clase; y por eso la remodelación de la sociedad hecha por el gobierno militar, no fue revocada por la concertación, por el contrario la adecuaron a los cánones demo liberales, bajo el nombre de ‘transición a la democracia’ y desde la década del 2000, la están profundizando bajo la denominación ‘camino al desarrollo’. Ahora en vez del estatuto militar estamos atados por el estado de derecho y el estatuto electoral y por supuesto, agobiados por el mismo libre mercado del gran capital y la gran propiedad agraria. En síntesis la concertación y la alianza, están aplicando otro conjunto de medidas que los tecnócratas llaman ‘reformas de segunda generación’, pues son la combinación de criterios demo liberales y fascistas.De este conjunto de criterios demo liberales y fascistas, es necesario resaltar tres que son: medidas contra el proletariado, contra el campesinado y masas indígenas, y la violencia reaccionaria.

- Contra el proletariado. Las conquistas laborales que fueron arrasadas por Pinochet, los concertacionistas se lo agradecieron, la prueba está en el código laboral vigente.Con la ayuda del oportunismo de la CUT (confederación unitaria de trabajadores), es la burguesía la que autoriza cómo y cuándo puede el proletariado, organizar sus sindicatos y sus huelgas. Desde el año 2003, no se ha convocado ningún paro o movilización nacional por parte de las centrales de trabajadores.

- Contrael campesinado.El gobierno militar expulsó de sus tierras a un gran sector de campesinos indígenas y no indígenas, y las entregó a sus testaferros.Los gobiernos ‘democráticos’ siguientes en vez de revertirlo, respetaron las turbias ‘propiedades agrarias’ así creadas, y más aun el fascista disfrazado de demócrata Aylwin, creó CONADI (corporación nacional de desarrollo indígena) para controlar las ‘reducciones’ o ‘comunidades’ indígenas creadas por la ley, por medio de la corrupción de sus dirigentes; y tan igual que la mal llamada ‘reforma agraria’ de Frei Montalva y Allende, CONADI compra tierras a los terratenientes, tierras que nunca fueron de ellos, y con la compra les dan plata, los capitalizan, para que inviertan en otros negocios, mientras que la entrega a las comunidades, de las tierras compradas, en la mayoría de los casos es utilizada para manipular a los dirigentes comuneros, promoviendo la división de las comunidades más ‘conflictivas’; y es así que desplazan poblaciones para proteger el negocio imperialista de las forestales y las hidroeléctricas, un negocio imperialista montado y protegido por todos los gobiernos desde los años cincuenta, incluido el de Allende. En el norte de Chile, Conadi, Conaf  y el programa orígenes han ‘estimulado’ a las familias aymaras para que adquieran personería jurídica como ‘comunidades’ y participen en proyectos en los que corrompen a los dirigentes, pero estos proyectos son pantallas de los funcionarios y ONGs para robar; hoy el campo nortino esta despoblado, y la ganadería de auquénidos ha servido para acomodar a un puñado de familias aymaras que viven en la costa, y que acumulan riqueza a costa del trabajo de pastores empobrecidos; y ese puñado de terratenientes y campesinos ricos aymaras, esperan con ansia la llegada de las grandes mineras para venderles propiedades.
Para dividir a las masas y conjurar la revolución, el imperialismo pretende levantar un movimiento indigenista latinoamericano en base a organizaciones indigenistas de cada país del continente. Se le levanta para oponerlo a la guerra popular en el Perú y a los preparativos de guerra popular en los demás países. A esto sirve en Chile, la aplicación por los gobiernos del convenio 169 y la formación de las corporativas ‘Áreas de Desarrollo Indígena’. El problema indígena está siendo utilizado para separar masas indígenas de las que no lo son. La fuerza fundamental de las masas populares en América, radica en la acción clasista del proletariado y la ‘energía democrática’, como dice Marx, del campesinado principalmente pobre. Masas que primigeniamente fueron sociedades agrarias indígenas, que derivaron en sociedades divididas en clases, con Estado formado –Incas- o con Estado en proceso de formación –mapuches-.Masas indígenas exterminadas y reducidas a esclavitud, acrecentadas con el mestizaje, resistieron la feudalidad española,y desde el siglo XIX, se desarrollaron en lucha contra el dominio semifeudal e imperialista.La culturade cada pueblo indígena, no solo está constituida por el idioma, las tradiciones religiosas, el estilo de vida y las expresiones artísticas; además de estos aspectos, en la cultura indígena existen tres tradiciones fundamentales definidas por Mariátegui: espíritu de rebelión, tendencia al trabajo colectivo y poder de asimilación de lo extranjero (de lo exterior a la comunidad). Estas tres tradiciones debemos oponerlas a la teoría burguesa del culturalismo que centra en los otros aspectos para alejar a las masas indígenas del problema central: la tierra que es la base de su autodeterminación. Hay que reivindicar las luchas del campesinado en la historia, que desalojado de sus tierras se proletariza en su marcha a las ciudades, sentando las bases materiales de la única alianza que corresponde desarrollar, la alianza obrero – campesina, poderoso pilar de la revolución. Plantear que el problema indígena es el de la doble opresión, de raza y de clase, siendo la opresión de clase principal, porque entre la cultura y la tierra ésta última es lo principal, si no hay tierra no puede desarrollarse la cultura, y porque en la lucha por la tierra el campesinado principalmente pobre se debe unir sin distinguir raza o cultura. Oponer esto a las tesis del imperialismo que centran en raza, llamándola ‘pueblo originario’, y cogen lo cultural haciendo creer que con modificar constituciones y reglamentos ministeriales, que con escribir letreros públicos con doble idioma, levantar hospitales interculturales, escuelas interculturales, en síntesis convenio 169, se resuelve el problema, y esto, hay intonsos en el pueblo que lo están difundiendo. La lucha en los países atrasados como Chile, es por un Estado democrático popular, y no étnico o indigenista, como se pretende mostrar cual engañosa imagen, en Bolivia o Ecuador. El Estado democrático popular por el cual luchamos, es el Estado de todas las clases hoy explotadas dirigidas por el proletariado;clases que ejercerán democracia entre ellas y dictadura sobre las clases hoy explotadoras, que habrán sido derrocadas pero aun no eliminadas. Y el alma de las masas populares, del proletariado y del campesinado en América, son las masas indígenas y mestizas más pobres; pues la pobreza no es una vergüenza sino una honra, y ser proletario o campesino no es un desprecio sino un orgullo. 

- Sobre la violencia reaccionaria.La ley de seguridad del Estado, la ley antiterrorista y los tribunales militares decretados por Pinochet, fueron perfeccionados por la concertación; Aylwin, presidente en los 90, asesorado por el agente imperialista Cumplido, les agregó a estas leyes los derechos humanos, y simultáneamente utilizó el asesinato para destruir los grupos de jóvenes alzados en armas hasta comienzos de la década del 90. Lagos y Bachelet, presidentes en los años 2000, asesinaron jóvenes mapuche y obreros, y mientras el primero agregó los testigos sin rostro y el empoderamiento de los fiscales, Bachelet aplicó los preceptos de la ‘guerra de baja intensidad’ imperialista, infestando el campo y las poblaciones marginales urbanas, con un ejército de ONGs para inventariar la pobreza de la gente e identificar los posibles puntos de explosividad popular. Piñera el actual presidentillo, no se propone exterminar sino neutralizar selectivamente los grupos ‘terroristas’, como los están comenzando a llamar; tienen dos razones, la primera es como ellos lo han dicho, que “los grupos violentistas se están escudando en la población”, pero esto hay que leerlo al revés, es más bien la población la que está expandiendo el uso de violencia en su lucha económica tanto en el campo como en la ciudad.En el caso del campo la lucha en la Araucanía no tiene  carácter político porque no se han planteado aun confiscar la tierra (sin pago alguno y por tanto con las armas) a todos los terratenientes del país, objetivo que solo puede plantearse considerando los intereses de toda una clase, el campesinado nacional, y no solo los intereses de un grupo de comunidades o de pequeños parceleros. En el momento actual la lucha por la tierra tiene carácter  económico, reivindicativo, porque cada comunidad gestiona o exige más tierra para sí, de la misma forma como los obreros de una fabrica exigen aumento salarial para ellos mismos; pero así como la lucha económica de los trabajadores se torna política cuando enarbolan demandas nacionales, así también la lucha económica en el campo se convierte en lucha política cuando una clase, el campesinado nacional, enarbola la demanda de toda la tierra en manos de terratenientes, para sí misma. Las acciones armadas de la CAM (coordinadora Arauco Malleco), son expresión del carácter cada vez más violento de la lucha económica de las comunidades.La CAM no es la causa de esta lucha económica, no la genera, más bien es una consecuencia de la movilización de las comunidades mapuche. En las ciudades una parte del anarquismo practica terrorismo individual, pero este es consecuencia también y no causa, de la mayor violencia utilizada por los trabajadores en su lucha económica. La segunda razón por la cual la reacción no desea terminar con el problema del terrorismo es el turbio manejo que hacen los altos mandos policiales, del presupuesto asignado para la lucha ‘antiterrorista’ por el gobierno chileno y de EEUU; por eso inflan con montajes los ‘problemas sociales’ para inflar el presupuesto que les llega. Con relación a la militarización de ‘carabineros’, es una trasgresión a su propia democracia burguesa porque carabineros es un cuerpo civil, y la han profundizado a partir del acuerdo Bachelet – Obama del 2010, firmado por Piñera el 2011, según el cual Estados Unidos envía financiamiento, personal y equipo para la ‘instrucción militar’ y asesoramiento de las fuerzas armadas, de las fuerzas especiales de carabineros y de la PDI (policía de investigaciones).Basta ver el cuartel Aguayo de Concón, con personal norteamericano.Este acuerdo es parte del Sistema Interamericano de Defensa – SIAD manejado por EU a través de su comando militar sur.

 

EL CAMINO DEL PUEBLO
Extracto del ‘Documento de Arica’, 2012.

En Chile, durante algo más de cuatro siglos y medio, nuestro pueblo ha luchado contra la dominación de extranjeros y nacionales, ha buscado el camino de su liberación con la lucha. Durante siglos nuestro pueblo ha enfrentado al enemigo de clase que está al frente, y a los oportunistas que pululan en sus propias filas. Siempre ha sido así, dos clases de enemigos, el que está al frente y el que está infiltrado en el pueblo. Esto puede verse en la lucha de nuestro pueblo que se resume en cuatro hitos principales. El primer hito constituido por los heroicos combates del pueblo mapuche cuya consigna de expulsar al invasor español, fue abandonada por los caciques colaboracionistas que aceptaron al invasor español a través de los parlamentos y el comercio principalmente de ganado. El segundo hito es el de los grandes combates callejeros del siglo XIX y comienzos del XX, en los que se forjó nuestro proletariado, cuya consigna de dictadura del proletariado, el oportunismo la reemplazó por la de participación en el Estado terrateniente burgués; así mismola más grande conquista del proletariado chileno, el Partido Comunista de Recabarren fue asaltado por el revisionismo y convertido en maquina electorera. Tercer hito, el gran ascenso popular de los años sesenta que el revisionismo pretendió desviarlo hacia el pacifismo electorero y que hoy vuelven a eructar su podrido electorerismo; aquel ascenso popular al no poder ser controlado por el gobierno corporativista de la Unidad Popular, fue devorado por el fascismo militar, para volver a levantarse redivivo en un cuarto hito, a comienzos de los ochenta marcando el ingreso a la crisis general del capitalismo burocrático, a la putrefacción del orden imperante de la sociedad chilena que vivimos hasta la actualidad. Son cuatro grandes hitos, de los cuales debemos sacar lección. Todo viejo Estado se sustenta en la violencia organizada de sus fuerzas armadas genocidas, y la destrucción de este viejo Estado demanda organizar la violencia revolucionaria de las masas oprimidas, y eso es la guerra popular que planteamos. La única organización capaz de organizarla y conducirla es un Partido Comunista sustentado en la única teoría revolucionaria, la del proletariado, el marxismo leninismo maoísmo. Y ese Partido, Recabarren marxista leninista de su tiempo, lo fundó no en 1912 como afirma el revisionismo sino en 1922, y no para elecciones como hasta los intelectuales burgueses lo sustentan, sino como el propio Recabarren lo declaró, para la dictadura del proletariado. Pero el revisionismo desde los años treinta del siglo pasado, lo convirtió en máquina electoral, tergiversando el pensamiento de Recabarren. Frente a esta situación ¿vamos a hacer borrón y cuenta nueva, fundando otro partido? Esa fue la grave limitación del PCR chileno en los años sesenta y la de su inconsistente remedo actual, la URC, ambos plantearon fundar nuevo partido. Nuestra revolución es democrático nacional, comenzó cuando Recabarren fundó el Partido Comunista. El proletariado chileno conquistó su independencia política de clase. No es historia de personas sino de clases que luchan entre sí. Y como vemos no comenzó en los sesenta con lo que fue el PCR ni en esta década con los señores de la URC. No se puede silenciar lo hecho por Recabarren, su vida y la historia del proletariado chileno son una y la misma cosa. El hecho de que el revisionismo electorero haya hegemonizado durante décadas hasta convertirse en partido burgués, no borra lo hecho por la clase, por el campesinado pobre y las masas en general ignorarlo es considerarse iniciador de la historia. La lucha contra el revisionismo comienza con reconocerlo como parte aliada de la contrarrevolución, que azuzado por la burguesía, se infiltra en las asambleas con su lenguaje ‘revolucionario’, para quebrarlas y manejar a las masas. En el plano ideológico la contradicción es entre marxismo leninismo maoísmo y la ideología revisionista cuya base es el eclecticismo.En el plano político, la contradicción se presenta entre el falso partido comunista corrompido dentro del Estado terrateniente burgués y el Partido Comunista de Recabarren dispuesto a acerarse en la guerra popular que iniciaremos para destruir ese viejo Estado. Estas contradicciones no tienen nada que ver con las contradicciones no antagónicas en el seno del pueblo en las cuales la crítica y la autocrítica sirven para combatir ideas, actitudes, opiniones y líneas derechistas y revisionistas que son el peligro principal en el seno del pueblo. Pero el revisionismo que se presenta como partido ‘comunista’, ‘socialista’ o ‘de los trabajadores’, es en realidad, una corriente ideológica y política organizada como un partido demo liberal o social fascista, y por tanto es parte de la contrarrevolución, en consecuencia con él no se debate, sino se le combate para aplastarlo.

Desde el cuarto hito de las luchas de nuestro pueblo, constituido por el ascenso popular de los años ochenta, las masas populares transitan por un largo periodo de búsqueda del camino para resolver la esclavitud económica y la opresión política que pesan sobre sus hombros. Los grupos armados de aquellos años no fueron para el pueblo la alternativa buscada, debido a sus ambivalencias producto de su concepción castrista y guevarista, no supieron concretar la vanguardia organizada al estilo comunista, y los que dieron sus vidas demostraron con sangre el camino equivocado. Fueron aniquilados por Pinochet y Aylwin con ayuda de los delatores. De ahí en adelante, en los años noventa, la intelectualidad burguesa, los revisionistas y demás oportunistas, hablaron de la ‘generación perdida’, peroraron sobre el escepticismo en la masa, sobre el consumismo en el pueblo; una porción del MIR chileno, en acuerdo con el ministerio del interior, se presentó en televisión en 1993, para decir que escribirían la verdadera historia, el MIR‘histórico’, otras porciones se cobijaron bajo la faz de Guevara planteando organizar en la calle el poder popular; el FPMR (frente patriótico Manuel Rodríguez)creado por el falso PC en 1983, declaró abandonar las armas para hacer reflexión política y posteriormente plantear que el movimiento popular no existe, que está destruido y que había que reconstruirlo; los revisionistas del falso PC, pactaron con la concertación para protegersu gobierno desviando la lucha del pueblo hacia los rezagos pinochetistas y no contra el gobierno de turno, y adoptaron la consigna esotérica de Gorbachov ‘otro mundo es posible’,  sin pretender transformar armadamente  el mundo real en que vivimos. Sin embargo, esta ‘generación perdida’, ese escepticismo del que acusaban a la masa, fue en realidad la capitulación de la ‘vieja izquierda’ que cubre la superficie de la masa como una nata putrefacta, capitulación que intentaron esconder con su ‘nueva izquierda’, formada por colectivos, que tenían reparos hasta de llamarse izquierda, y entonces se pusieron nombres como ‘la surda’, los ‘grupos de acción popular’, ‘asamblea del pueblo’, etc. los que en los últimos años han derivado en mas nombres, ‘partido de los trabajadores’, ‘izquierda autónoma’, etc. grupillos en los que circulan los viejos planteamientos castristas, guevaristas, allendistas, humanistas, en resumen una polvareda de eclecticismo mal digerido, y eso ¿acaso no es la ideología del capitulador?. Los años transcurridos han visto a estas alimañas pasarse de un pantano a otro. Ante tal espectáculo, el pueblo ¿no tiene razón acaso de desconfiar de estas ratas? Y mientras estos grupillos hacen pactos y coordinadoras, el pueblo en el campo y en la ciudad no puede abandonar su lucha por demandas económicas y libertades, y esas luchas en desarrollo, son la base sobre la cual se ha estado desarrollando la política del proletariado y de las masas populares. En efecto, desde los años noventa hasta hoy se han dado algunos pasos. Sin considerar a ese aborto, el ex integrante del PCR chileno, el señor Artés, que fundó su propio partido comunista con el apellido Acción proletaria, que hizo una campaña en defensa de la vida del Presidente Gonzalo para después mostrar su verdadera identidad de rata electorera y vinculada públicamente con la LOD del Perú; vamos a esbozar como el maoísmo se ha desarrollado en nuestro país.

En los años ochenta hubo jóvenes que simpatizaron con la guerra popular de Perú, al punto de efectuar viajes por aquel país. De la corriente sindical Recabarren formada en los noventa, un grupo de jóvenes reunidos con algunos migrantes, constituyeron el Comité de apoyo a la revolución peruana – CARP Chile, que en su primer manifiesto plantearon que el mejor apoyo a la revolución peruana es contribuir al desarrollo de la revolución chilena y que este desarrollo requiere cumplir la gran tarea de recuperar el Partido Comunista de Recabarren. Así el maoísmo no aparece en Chile por internet como lo ha planteadola URC, el internet entra a todas partes, pero es la lucha de clases real, son los hombres y mujeres, seres materiales los que mueven las ideas en cualquier lugar, y fue el CARP el que desarrolló las primeras campañas públicas de difusión del maoísmo y de las guerras populares, en particular la de Perú; hubo una Escuela Popular Universitaria, una Coordinadora estudiantil revolucionaria – COER (secundarios), un Grupo Femenino, un Comité para el trabajo sindical; contribuyó en la lucha contra la LOD en el seno de un Comité de refugiados políticos del Perú, y hasta en la formación del primer frente de trabajadores nacionales y extranjeros. La lucha de dos líneas en su seno develó la presencia de oportunistas liquidadores que huyeron del debate cuando en el CARP se planteó concretar la vanguardia del proletariado, y tras estos oportunistas estaban agazapados sin darse a conocer, los que después formarían la URC. Fueron tiempos en que estos oportunistas y los agazapados tenían miedo de plantear el maoísmo bajo la excusa de que la masa no les iba a entender o que la reacción los iba a identificar como ‘terroristas’, tiempos en que utilizaron la intimidación, la amenaza de agresión física y la delación publica contra integrantes del CARP y contra trabajadores simpatizantes. Cumplida su labor el CARP se disuelve, y surge en Santiago un Comité de organización y propaganda comunista – OPC, centrando su agitación contra el cretinismo parlamentario del revisionismo, circuló una revista ‘Protesta popular’ y un boletín ‘Emancipación de los trabajadores’, hubo un Centro cultural poblacional, y difundieron el marxismo leninismo maoísmo. Nosotros recogimos esas rojas banderas mientras la URC se acomodaba en su sillón de redactor y las levantamos en alto a partir de la Escuela popular del sur y la revista ‘Semilla roja’. Gracias a la acción que desplegaron los compañeros y compañeras consecuentes del CARP y del OPC, nosotros llegamos a la conclusión de que solo se puede recuperar el partido comunista de Recabarren enarbolando su pensamiento y reconstituyendo su partido. La URC, con soberbia, respondió que no había nada que reconstituir, que había que fundar y que Recabarren era un pre-científico. En el 2009 acordamos ‘cruzar el umbral’, era el inicio de la reconstitución del Partido Comunista de Chile. Pero nada se obtiene sin lucha, y en nuestras filas hubo oposición, la historia se repitió, y como dice Marx primero es tragedia y la repetición una comedia, así es.Lo que ocurrió en el CARP se repitió, y en pleno inicio de la reconstitución la lucha de dos líneas expulsó al oportunismo liquidacionista, desenmascarandoa uno de sus personajillos, por sus vinculaciones secretas con la URC. Hoy a casi tres años de iniciada la reconstitución estamos aplicando ‘Enarbolar a Recabarren desarrollando la reconstitución de su Partido, bregando por conducirlo todo en la lucha de las masas y en medio de la lucha de dos líneas’. El tiempo transcurrido, el trabajo realizado, demuestra lo correcto de nuestra política, que la hemos concretado en lo que llamamos “Línea Política para la Reconstitución”, no es aún la Línea Política General de la revolución chilena pues esta solo puede ser el resultado del procesode reconstitución, y solo puede haber reconstitución desarrollando a Recabarren nuestro fundador, y fundiéndonos con nuestro pueblo, las masas más pobres del campo y la ciudad, principalmente del campo; esta es otra diferencia fundamental con el dogmatismo de los teoriquillos de la URC que en año de elecciones presidenciales, publicaron su Línea política general y hasta un detallado programa de la revolución donde ni el futbol olvidaron; puras palabrejas.

 

EL PROBLEMA DE LA IDEOLOGÍA.
Extracto de ‘Documento de Arica’, 2012.

Nuestro fin supremo es el comunismo sobre la tierra. Pero somos comunistas principalmente porque en nuestra práctica, estamos organizados en un Partido Comunista cuya reconstitución lo potenciará como conductor de la clase obrera y de las masas populares hacia el poder y posteriormente al comunismo y porque nuestro pensamiento tiene como guía el marxismo leninismo maoísmo, principalmente maoísmo. Decimos principalmente maoísmo porque fue el Presidente Mao quien desarrolló con mayor profundidad como nadie antes, las verdades universales del marxismo; y solo otro gran comunista como el Presidente Gonzalo, pudo sistematizar ese desarrollo elevándolo a su condición de tercera y superior etapa, el Maoísmo; y al hacerlo, entrego un aporte fundamental al desarrollo del mismo. Todo Partido Comunista y toda organización revolucionaria, que por serlo, adhiere al marxismo leninismo maoísmo, debe tomar posición por estos desarrollos y no soslayarlos. El Presidente Mao dijo:
“Inevitablemente el marxismo avanzará, progresará con el desarrollo de la práctica y no permanecerá estático. Quedaría sin vida si se estancara y se estereotipara. No obstante, nunca se pueden violar los principios básicos del marxismo. Es dogmatismo enfocar el marxismo desde el punto de vista metafísico y considerarlo como algo rígido. Es revisionismo negar los principios básicos del marxismo, la verdad universal del marxismo”.
Por tanto, mantener los principios y a la vez desarrollarlos es la contradicción que explica el movimiento de la ideología. Negar los principios en nombre del desarrollo es revisionismo, y negar el desarrollo en nombre de los principios es dogmatismo; al referirse a estas dos desviaciones dijo “tanto el dogmatismo como el revisionismo son contrarios al marxismo” y evidentemente el Presidente Mao hizo una distinción “en las circunstancias actuales, el revisionismo es más pernicioso que el dogmatismo”, y esas circunstancias para nosotros son el hecho de que el revisionismo es parte de la contrarrevolución, mientras que el dogmatismo es una desviación pequeño burguesa en el seno del pueblo; en conclusión nuestra consigna es aplastar al revisionismo y superar el dogmatismo. En Chile las ratas revisionistas del falso PC dicen todas las formas de lucha son posibles incluso la lucha armada, pero niegan el principio universal de que la lucha armada es la forma de lucha principal como lo estableció Marx en el ‘Manifiesto’; dicen que para luchar contra la ‘falta de democracia’ hay que participar en elecciones y en el aparato estatal reaccionario, con el objetivo de ‘democratizar el Estado’, negando el principio universal establecido por Marx de que la revolución consiste en “destruir el Estado burgués” y construir la dictadura del proletariado.
En la actualidad y en todo el mundo, el viejo revisionismo que ataca al Maoísmo desde afuera, ya no es capaz de detener o desviar el ímpetu revolucionario de la masa, y debido a que el maoísmo se está difundiendo, el imperialismo se ha visto obligado a utilizar a ciertos ‘maoístas’ para atacarlo desde adentro. Esta táctica contrarrevolucionaria la han utilizado desde la época del marxismo, en aquel tiempo, Lenin dijo “el triunfo teórico del marxismo obligó a sus enemigos a disfrazarse de marxistas”, lo mismo ocurrió con el leninismo cuando Kruchov o Castro, se disfrazaron de marxistas leninistas y ahora ocurre con el maoísmo. Dentro de él ha surgido un nuevo revisionismo, cuya cabeza negra es Avakian del PCR norteamericano, quien ha elaborado su ‘nueva síntesis’, el marxismo del milenio, negando los principios básicos del marxismo leninismo maoísmo, y oponiéndose al aporte del Presidente Gonzalo. Entre este nuevo revisionismo y el marxismo leninismo maoísmo, hay un tercer sector formado por indefinidos, grupillo de vacilantes que en América Latina y en particular en Chile, tomaron distancia de Avakian para no ‘quemarse’, pues fue desenmascarado por su siniestra actitud frente al problema de Nepal, pero no aceptan el carácter universal del aporte del Presidente Gonzalo. En sus periódicos, ‘nueva democracia’ o ‘el pueblo’ en el caso de Chile, desde hace años difunden algunos documentos del Presidente Mao, incluso saludan a la guerra popular de Perú, pero no la aceptan como ‘antorcha de la revolución mundial’ y tampoco aceptan que el aporte del Presidente Gonzalo es un desarrollo del maoísmo, y se fundamentan diciendo que ‘el pensamiento Gonzalo es para los peruanos’. Su indefinición los ha empujado al dogmatismo, difunden principios pero niegan su desarrollo. No han comprendido que las cosas tienen doble carácter. La burguesía es internacionalista en economía pero su política es nacionalista, pues ha creado Estados nacionales; la economía burguesa ha creado un proletariado con carácter internacional, pero esta clase obrera en cada país, enfrenta a un Estado reaccionario dentro del marco de la lucha de clases nacional; y este doble aspecto se refleja en el Pensamiento que la guía, el cual es aplicación del marxismo leninismo maoísmo a las condiciones particulares del país, pero dentro del marco de la lucha de clases internacional. Pero si estos son fundamentos marxistas aplicables a todo pensamiento guía de cualquier país, la posición histórica de la guerra popular del Perú y del Presidente Gonzalo es excepcional y de gran repercusión histórica y mundial, porque en medio de los problemas generados por el revisionismo de Kruchov en la década del 60, y por el revisionismo de Teng Siaoping en la década del 70, en momentos en que estaba produciéndose un gran cambio mundial, el paso a la ofensiva estratégica de la revolución mundial, el c. Gonzalo cumplió con la responsabilidad de retomar el Pensamiento Mao Tsetung y elevarlo a tercera etapa como Maoísmo, especificando que su esencia o centro es el poder para el proletariado, conquistado con lucha armada organizada como guerra popular, dirigida por un Partido Comunista militarizado; es decir, nos ha dado Maoísmo con carácter revolucionario y no ese ‘maoísmo’ domesticado y ramplón que están difundiendo los nuevos revisionistas y los ‘maoístas’ indefinidos, vacilantes y dogmáticos en América Latina. Este es el primer problema, el problema de tomar posición correctamente por la ideología, que todo partido comunista u organización revolucionaria debe resolver. No es solo cuestión de tomar posición, es cuestión de hacerlo correctamente.

 

DOS OBJETIVOS, TRES INSTRUMENTOS Y UN CAMINO
Extracto de ‘Documento de Arica’, 2012.

En perspectiva la Revolución Proletaria Mundial completará el barrimiento del imperialismo y establecerá el socialismo en todo el mundo, condición previa para marchar hacia la sociedad sin clases. Pero mientras al comunismo ingresamos ‘todos o nadie’, el previo establecimiento del socialismo, solo puede hacerse parte por parte, conquistando el poder país por país por medio de la violencia revolucionaria, lo que requiere de Partidos Comunistas que la organicen en cada país. Estas simples verdades, falseadas en Chile por el revisionismo y convertidas en letra muerta por los indefinidos de la URC, fueron ya planteadas por Marx, quien dijo que dos son los objetivos del proletariado, el “gran deber” de la conquista inmediata del poder en cada país y la meta suprema de ingresar al comunismo; y señaló que el proletariado como clase debe forjar su Partido “distinto y opuesto” para conseguir tales objetivos, los que “sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente”. Años más tarde Lenin demostró con la práctica de la revolución rusa -en un país imperialista, el más atrasado de su época- la validez de las tres cuestiones señaladas por Marx: Partido Comunista como maquina de combate, violencia revolucionaria organizada y dirigida por el Partido y Nuevo Estado cuyo carácter de clase es la dictadura del proletariado. El Presidente Mao con la revolución china -en un país atrasado, semifeudal y semicolonial-, sistematizó estas cuestiones y desarrolló la teoría del Partido de nuevo tipo, la teoría de la guerra popular y la teoría de la Nueva Democracia, especificando los tres instrumentos de la revolución: el Partido, el ejército guerrillero popular y el frente único que es sustento del nuevo Estado. Quedaron así completados en lo fundamental, los principios universales para hacer la revolución en cualquier país, capitalista o atrasado; principios que obviamente deben ser aplicados especificando las particularidades de cada país. Pero quedaba pendiente de resolver, el problema de la restauración capitalista; Marx y Engels plantearon la necesidad de continuar la revolución bajo el socialismo, y que el propio socialismo es una sucesión de revoluciones políticas hasta ingresar al comunismo; Lenin planteó que bajo el socialismo en los primeros tiempos, cada día, cada hora la pequeña producción genera burguesía, y que la burguesía ha sido derrocada pero no ha desaparecido como clase y menos sus expresiones ideológicas, jurídicas y políticas; Lenin, Stalin y el Presidente Mao resolvieron problemas nuevos sobre la construcción socialista, y efectuaron llamamientos para conjurar el peligro de la restauración capitalista, sin embargo seguía siendo un problema pendiente de resolver porque faltaba la práctica social correspondiente, hasta que la restauración se presentó en la URSS con el golpe de Estado de Kruchov en 1956.El PCUS y el Estado soviético continuaron llamándose así, pero fueron transformados en social fascistas, la URSS en potencia social imperialista y el marxismo en un miserable puñado de tesis burguesas resumidas en ‘las tres pacíficas y los dos todos’. En torno a este rastrero revisionismo, cerraron filas los usurpadores de partidos comunistas en el mundo, como los Corbalán, Teilteiboim o Neruda en Chile, sanguijuelas que se acomodaron bajo las finanzas del social imperialismo soviético. Los comunistas del mundo respondieron.La ‘gran polémica’ se desató bajo la dirección del Presidente Mao.La ideología se desarrolló.Hubo partidos comunistas en que al tomar partido por el Pensamiento Mao se dividieron expulsando al revisionismo y otros que no; y entre los dos aspectos en lucha, hubo partidos comunistas como los de Vietnam del norte, Corea del Norte y Albania en los que predominaron los indefinidos, para después, recalar en revisionismo. Y el centro de esta gran tormenta se encontraba como tenía que ser, en la dirección de la vanguardia mundial: el Partido Comunista de China, ¿Podía acaso estar exento de la lucha de dos líneas? En la propia Republica Popular China el Presidente Mao organizó y dirigió personalmente la primera Gran Revolución Cultural Proletaria contra el revisionismo infiltrado en el ejército, en el Estado y en el Partido. Diez años de revolución cultural fueron interrumpidos por el siniestro golpe de estado de Teng siaoping, pero como lo dijo el c. Gonzalo, fueron suficientes para demostrar en la práctica la solución al problema pendiente: solo se puede conjurar la restauración capitalista, continuando la revolución bajo el socialismo del único modo posible, aferrando con firmeza la ideología del proletariado y desatando la violencia revolucionaria de las masas en torno al poder para el proletariado, como efectivamente ocurrió con las milicias rojas y los nacientes ‘comités revolucionarios’ de la revolución cultural China. Al morir el Presidente Mao en 1976, el revisionismo aprovechó el desequilibrio que siempre se genera al desaparecer un gran jefe y dio golpe de Estado iniciando la restauración capitalista en China; y tan igual que en la URSS, el Estado y el Partido se convirtieron en social fascistas, y China en social imperialista. El Marxismo Leninismo Pensamiento Mao Tsetung sufrió un cisma, a una parte se le cayó la máscara y apoyaron al revisionismo chino, otra parte compuesta por vacilantes rodó del escepticismo a la capitulación y una tercera parte enarboló, defendió y aplicó el Pensamiento Mao Tsetung; a esta parte pertenecieron los comunistas que después los vemos formando la vanguardia de la revolución mundial, involucrados en las luchas y guerras revolucionarias en diferentes lugares del mundo; pero en la vanguardia mundial, como en todo, el desarrollo es desigual y de entre todos los partidos comunistas, fue el Partido Comunista del Perú, el que luego de un largo proceso de reconstitución, inició la primera guerra popular de nuestro tiempo en 1980. En tales circunstancias, el Presidente Gonzalo sustentó que la ideología se había desarrollado y elevó el pensamiento Mao a su correcta condición de tercera etapa del marxismo, y fue más allá, desarrolló el maoísmo planteando entre otras tesis, la construcción concéntrica de los tres instrumentos, bajo el principio de la militarización del partido, sentando así las bases para impedir la restauración. En China el revisionismo se había propagado en el ejercito en fiel medida en que este se profesionalizaba por eso la revolución cultural tuvo como eje las milicias y no al ejercito, y ese enquistamiento del revisionismo en el ejercito quedó demostrado por su participación activa en el golpe de estado de Teng y en el posterior copamiento revisionista de todas las instituciones de la sociedad china; por eso el Presidente Gonzalo planteó que las restauraciones no demuestran el fracaso del socialismo, por el contrario nos muestran lo que no debemos hacer y en contraposición, el camino hacia la ineluctable victoria, y ese camino es¡guerra popular hasta el comunismo!, consigna que resume lo planteado por el Presidente Gonzalo y desarrolla la tesis de Marx sobre “el mar armado de masas”; es este mar armado y no un ejército profesional separado de la población civil desarmada, la garantía del triunfo sobre la restauración. Pero esto no quiere decir que no hay que construir un ejército para la revolución, por el contrario quiere decir que ese ejército debe tener carácter popular, vinculado estrechamente con la masa, tendiendo a ser cada vez más, la masa misma pero armada, organizada, bajo un Partido Comunista. El nuevo revisionismo y los ‘maoístas’ indefinidos de la URC no comprenden esto, en sus panfletos describen la revolución cultural como grandes batallas en el mundo etéreo del alma humana, de las ideas, de la ‘cultura’, y no ven que el alma, las ideas y la cultura, bajo el socialismo siguen teniendo carácter de clase, y son el reflejo en la mente de la materia viviente, de los grandes movimientos de masas que al ver como el revisionismo infesta el nuevo Estado, bregan por un poder revolucionario bajo nuevas formas, cumpliendo el dilema planteado por Marx para toda la época socialista, “la lucha sangrienta o la nada”.
Partiendo de esta comprensión el presidente Gonzalo en su condición de jefatura del Partido Comunista del Perú, planteó que al desarrollo de la ideología le corresponde un desarrollo en la política y en lo organizativo, y por tanto convocó a nivel mundial a reconstituir los Partidos Comunistas arrancándolos de las fauces del revisionismo, y colocar al Maoísmo como mando y guía de la revolución mundial, lo que quiere decir como mando y guía de todas y cada una de las revoluciones en todo el mundo; advirtió además que un Partido Comunista se reconstituye para la lucha armada, que esta se inicia y desarrolla como guerra popular, que el centro de la guerra popular es el poder, y que el poder solo se materializa con la construcción del nuevo Estado por partes (las bases de apoyo), junto a la destrucción por partes del viejo Estado reaccionario a través de campañas militares, por oleadas; y que solo así podremos conquistar el poder completo en cada país y conservarlo en marcha indetenible al comunismo, nuestra meta común. De todos los grandiosos desarrollos del marxismo leninismo maoísmo, los referidos al Partido, la lucha armada y el nuevo Estado, constituyen el meollo de toda la situación contemporánea.  
¿Cómo se presentan hoy los tres instrumentos de la revolución? Hoy existen Partidos Comunistas dirigiendo guerras populares y otros como el nuestro, en proceso de reconstitución; hoy existen guerras populares en desarrollo y otras en preparación; y hoy existe nuevo poder, en las heroicas Bases de Apoyo que en los países con guerra popular - India, Turquía, Filipinas y Perú- representan el nuevo Estado en formación. Y ¿cómo debemos aplicar estos tres instrumentos en nuestro país? El desarrollo de los tres instrumentos depende de elegir el camino correcto de la revolución y este camino correcto es en los países atrasados como Chile, del campo a la ciudad, es el camino de cercar las ciudades desde el campo. Esta es la clave para culminar la revolución democrática nacional en tales países, y es la piedra de toque, con la que además, podemos distinguir maoístas verdaderos de falsarios. El camino de cercar las ciudades desde el campo, define que desde la misma reconstitución del Partido, la preparación e inicio de la guerra popular, deben hacerse poniendo el peso principal en el campo y tomando la ciudad como complemento necesario. Pero los ‘maoístas’ indefinidos de la URC se han acomodado en las ciudades para elucubrar en sus periódicos, despreciando al campesinado llegando a plantear que en Chile debido al particular desarrollo capitalista, no está definido si el camino es del campo a la ciudad o al revés, que el campesinado es una minoría, que la minoría nacional mapuche debe luchar por su autodeterminación…  en el fondo no quieren la revolución violenta, prefieren la revolución virtual.

En conclusión, tenemos dos objetivos: la conquista inmediata del poder y el ingreso al comunismo; tres instrumentos: partido, ejercito popular y frente único-nuevo Estado; y un camino: cercar las ciudades desde el campo; y el hecho de que existan ‘maoístas’ como la URC y su diario ‘nueva democracia’ o ‘el pueblo’, que no se definen en los hechos sobre estas tres cuestiones fundamentales, se debe a que no han resuelto el primer problema que todo Partido u organización revolucionaria debe resolver; el problema de tomar posición cabal por la ideología y su desarrollo: el marxismo leninismo maoísmo y el aporte fundamental del Pensamiento Gonzalo al maoísmo.

La clase obrera chilena es parte integrante del proletariado internacional, y a la vez se desenvuelve dentro de las especificaciones de nuestro país. Este doble carácter, se expresa en su ideología, el marxismo leninismo maoísmo, que por un lado es ideología universal y por otro lado es ideología aplicable a las condiciones de cada revolución. El Presidente Mao dijo “la teoría de Marx, Engels, Lenin y Stalin es aplicable universalmente”, en consecuencia, el problema que se nos presenta es el de la aplicación del Marxismo-Leninismo-Maoísmo a las condiciones concretas de la revolución chilena. Para nosotros esta aplicación tiene como base la reconstitución del Partido Comunista de Chile fundado por Recabarren y orientada hacia una dirección la guerra popular para la conquista del poder. Esta base y dirección, se especifica en las dos épocas en que se divide el proceso general de la revolución democrático nacional de Chile: época de lucha no armada en la que nos estamos desenvolviendo desde 1922 y que culminará con la reconstitución cabal de nuestro Partido Comunista y época de lucha armada, especificada como guerra popular que culminará con la conquista del poder en todo el país.  Pero estamos en la ofensiva estratégica de la revolución mundial y no en el equilibrio, la explotación y opresión es más intensa y mayor es el ansia de rebelión, el imperialismo que ha comenzado a hundirse, ha evolucionado sus formas de aniquilar la revolución, nosotros debemos desarrollar nuestras formas de aniquilar la contrarrevolución y construir lo nuevo; la reconstitución del Partido y el desborde de las masas, hoy tienen nuevo sentido, porque estamos dentro de guerra popular mundial en desarrollo, la violencia revolucionaria se potencia incluso en la época de lucha no armada, porque la violencia reaccionaria se ha exacerbado y esto lo viven en carne propia las masas campesinas indígenas y no indígenas, principalmente del sur del país;y ¿vamos a pedirles que nos esperen a completar nuestras teorizaciones? Los comunistas, dice el Presidente Mao son “sostén y apoyo” de las luchas populares. Naturalmente los ‘maoístas’ indefinidos en Chile no podrían comprender esto, y dentro de ellos hay recalcitrantes que creen que con cambiar la consigna de fundar por reconstituir en un periódico, resuelve el problema. Para nosotros por el contrario el trabajo consiste en Movilizar, politizar y organizar en función de la revolución democrático nacional, eso es lo que hacemos, y no solo propagandizar las luchas reivindicativas en un tono neutral de periodista pequeño burgués mediocre; el c. Stalin dice la propaganda es necesaria pero no es suficiente, hay que organizar, quien solo hace propaganda es porque pretende convertirse en cabalgante que se monta sobre luchas ajenas.
Llamamos a los mejores hijos de nuestro pueblo a incorporarse al gran movimiento por la reconstitución del Partido. Ha llegado la hora de preparar el ajuste de cuentas a los opresores y a sus lacayos, al oportunismo de los dirigentes vendidos y al rastrero revisionismo electorero del falso PC. El movimiento de masas por la reconstitución del Partido Comunista de Chile ha comenzado. Hace casi tres años, declaramos ‘cruzar el umbral’. El camino de cercar las ciudades desde el campo está iniciando su despliegue. Nadie puede volver atrás la rueda de la historia, una vez levantadas, las banderas rojas no pueden ser arriadas. Luis Emilio Recabarren, agua clara, roca viva, es guía de la revolución democrático nacional.

¡ENARBOLAR Y RECONSTITUIR!
¡PREPARAR E INICIAR!

ENARBOLAR A RECABARREN Y RECONSTITUIR SU PARTIDO COMUNISTA
EN FUNCION DE
PREPARAR E INICIAR LA GUERRA POPULAR PARA LA CONQUISTA DEL PODER.

 

Partido Comunista de Chile
Octubre, 2013.