¡Proletarios de todos los países, uníos! ¡VIVA EL 160° ANIVERSARIO DEL MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA!
Escrito por C. Marx y F. Engels en diciembre de 1847-enero de 1848. Publicado por vez primera como folleto en Londres, en febrero de1848. El original es en alemán. El Manifiesto Del Partido Comunista es el programa común de todos los comunistas, plenamente válido hasta el comunismo, a donde entramos todos o no entra nadie (Presidente Gonzalo, I Congreso del PCP). El Presidente Gonzalo nos enseña a coger el Manifiesto, el texto completo con las notas de Engels a la edición inglesa de 1888 y a la edición alemana de 1890, y todos los prefacios escritos por los autores para las distintas ediciones del Manifiesto, para enarbolarlo, defenderlo y aplicarlo a la revolución en nuestro país y servir a la revolución mundial, para luchar indesligable e irreconciliablemente contra el imperialismo, la reacción mundial y el revisionismo. Armados con él tenemos que restregárselo en su cara a los revisionistas y aplastar esta pretendida nueva síntesis que viene eructando el nuevo revisionismo para tratar de negar el poderoso desarrollo de nuestra ideología científica del proletariado hecho en el torbellino sangriento de 160 años de heroica y fructífera lucha de clases del proletariado, donde en indesligable acción teórica y práctica destacan tres luminarias de nuestra clase, tres titanes: Marx, Lenin y el Presidente Mao Tse Tung. El marxismo es hoy marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo. El maoísmo es su tercera, nueva y superior etapa. Y su aplicación actual más avanzada y genuina es el pensamiento gonzalo. Esto es lo que se pretende negar con esas pretendidas "nuevas síntesis" de fementidos "desarrolladores del marxismo" de espaldas a la luchas de clases del proletariado en su propios países. "Aunque las condiciones hayan cambiado mucho en los últimos veinticinco años, los principios generales expuestos en este Manifiesto siguen siendo hoy, en su conjunto, enteramente acertados. Algunos puntos deberían ser retocados. El mismo Manifiesto explica que la aplicación práctica de estos principios dependerá siempre y en todas partes de las circunstancias históricas existentes...Dado el desarrollo colosal de la gran industria en los últimos veinticinco años, y con éste, el de la organización del partido de la clase obrera; dadas las experiencias prácticas, primero, de la revolución de Febrero, y después, en mayor grado aún, de la Comuna de París, que eleva por primera vez al proletariado, durante dos meses, al Poder político, este programa ha envejecido en algunos de sus puntos. La Comuna ha demostrado, sobre todo, que "la clase obrera no puede simplemente tomar posesión de la máquina estatal existente y ponerla en marcha para sus propios fines". (Véase "Der Burgerkrieg in Frankreich, Adresse des Generalrats der Internationalen Arbeiterassoziation"[6], pág. 19 de la edición alemana, donde esta idea está más extensamente desarrollada.)"(CARLOS MARX FEDERICO ENGELS, Londres, 24 de junio de 1872. PREFACIO A LA EDICION ALEMANA DE 1872)". La Comuna de París de 1871: Tras la revolución del 18 de marzo de 1871 y hasta el 28 de mayo de 1871, el proletariado toma por primera vez el Poder. En 1891, en el vigésimo aniversario de la Comuna de París, Engels escribió: “Últimamente, las palabras "dictadura del proletariado" han vuelto a sumir en santo horror al filisteo socialdemócrata. Pues bien, caballeros, ¿queréis saber qué faz presenta esta dictadura? Mirad a la Comuna de París: ¡he ahí la dictadura del proletariado”. En el "Manifiesto del Partido Comunista" Marx y Engels establecieron los fundamentos y el programa del proletariado. “Esta obra expone, con una claridad y una brillantez geniales, la nueva concepción del mundo, el materialismo consecuente aplicado también al campo de la vida social, la dialéctica como la más completa y profunda doctrina del desarrollo, la teoría de la lucha de clases y del papel revolucionario histórico mundial del proletariado como creador de una sociedad nueva, comunista” (V. I. Lenin). "Desgraciadamente, tengo que firmar solo el prefacio de esta edición. Marx, el hombre a quien la clase obrera de Europa y América debe más que a ningún otro, reposa en el cementerio de Highgate y sobre su tumba verdea ya la primera hierba. Después de su muerte ni hablar cabe de rehacer o completar el Manifiesto. Creo, pues, tanto más preciso recordar aquí explícitamente lo que sigue. * “Esta idea, llamada, según creo —como dejé consignado en el prefacio de la traducción inglesa—, a ser para la Historia lo que la teoría de Darwin ha sido para la Biología, ya ambos nos habíamos ido acercando poco a poco, varios años antes de 1845. Hasta qué punto yo avancé independientemente en esta dirección, puede verse mejor en mi "Situación de la clase obrera en Inglaterra". Pero cuando me volví a encontrar con Marx en Bruselas, en la primavera de 1845, él ya había elaborado esta tesis y me la expuso en términos casi tan claros como los que he expresado aquí”. (Nota de F. Engels a la edición alemana de 1890.) "Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Que las clases dominantes tiemblen ante una Revolución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar. Por eso el PCP defiende, enarbola y aplica: ¡Guerra popular hasta el comunismo! Asociación Nueva Democrácia, Alemania |