152 años han transcurrido desde la publicación del Manifiesto Comunista de Marx y Engels, con el cual el proletariado hace su aparición en la historia como clase consciente, con la aspiración social y política determinada por el desarrollo de la lucha de clases, que como clase explotada y oprimida —el proletariado— no puede emanciparse del yugo de la clase explotadora y dominante —la burguesía— sin emancipar al mismo tiempo, y para siempre, a la sociedad humana de toda explotación, opresión, división en clases y lucha de clases. Por tanto, la meta común de toda la humanidad es el dorado y por siempre resplandeciente comunismo.

Desde su primera gran batalla contra la burguesía, en junio de 1848 en París, el proletariado lucha indesmayable y heroicamente por la realización de su aspiración máxima: el comunismo.

Todos estos años de historia de lucha del proletariado por su emancipación y la de toda la humanidad nos demuestra la plena vigencia del Manifiesto, partida de nacimiento del movimiento comunista internacional, programa común de los comunistas, piedra miliar de nuestra ideología que, en el crisol de la lucha de clases, insurgió como marxismo deviniendo marxismo-leninismo y, posteriormente, marxismo-leninismo-maoísmo.

Nuestra todopoderosa ideología científica del proletariado tiene tres etapas: 1) marxismo, 2) leninismo , y 3) maoísmo. Esto encierra que el leninismo se sustenta en el marxismo y el maoísmo se sustenta en las dos anteriores pero desarrollándolas; por eso el maoísmo es tercera y nueva etapa, y, como desarrolla a un nivel más alto el marxismo, es superior. Tres etapas, momentos o hitos de su proceso histórico de desarrollo; de una misma unidad que en estos 152 años de la más heroica epopeya de la lucha de clases, en encarnizadas y fructíferas luchas de dos líneas en los propios Partidos Comunistas y la inmensa labor de titanes del pensamiento y la acción que solamente la clase podía generar, sobresaliendo tres luminarias inmarcesibles: Marx, Lenin, Mao Tse-tung, mediante grandes saltos y tres grandiosos, nos ha armado con el invencible marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo de hoy.

Si vemos el camino recorrido hasta hoy, la Comuna de Paris, de 1871, constituye el primer hito en el proceso de la conquista del Poder por el proletariado, duró sólo dos meses, fracasó por falta de Partido Comunista que la dirigiera. No obstante su condición de primer hito, no puede compararse a la plasmación de la Gran Revolución Cultural Proletaria, que es un hito de muchísima más alta calidad. Ésta se extendió por más de diez años, fue conducida por el Presidente Mao, dirigida por el Partido Comunista de China y movilizó a más de 800 millones de hombres. Entre ambas, están: la Revolución de Octubre, 1917, dirigida por Lenin, creador de la primera dictadura del proletariado y del primer país socialista de la Tierra, que abre la era de la revolución proletaria mundial en la cual nos desenvolvemos, y la Revolución China, dirigida también por el Presidente Mao, que triunfó en 1949. De estos cuatro grandes y gloriosos hitos, el más alto y desarrollado hasta hoy es la Gran Revolución Cultural Proletaria. El paso del capitalismo al comunismo requiere de una revolución permanente bajo un período de dictadura del proletariado; fue el Presidente Mao quien resolvió la tarea pendiente de la continuación de la revolución en el socialismo y la plasmó, dirigió y desarrolló como el más grande hecho político que ha visto la humanidad. Esto es vital para nosotros pues no se ha producido la llamada "derrota del socialismo" tan pregonada por la ofensiva contrarrevolucionaria que dirige el imperialismo yanqui como potencia hegemónica única. Lo que ha fracasado es el revisionismo, no el socialismo. Los revisionistas, en la URSS desde el 56 con Jruschov hasta el infame Gorvachov y en China desde el 76 con Teng Siao-ping y Jian Seming hasta hoy, usurparon la dictadura del proletariado, restauraron el capitalismo y destruyeron el socialismo; el revisionismo es la dirección política de la restauración. Es la lucha entre capitalismo y socialismo, lucha a muerte entre restauración y contrarrestauración, en la lucha antagónica entre burguesía y proletariado, pues la lucha de clases proseguirá hasta el triunfo final, hasta el comunismo.

Ver las condiciones de la lucha de clases internacional. La ofensiva contrarevolucionaria general, que dirige el imperialismo yanqui como hegemonista único, como enemigo principal de los pueblos del mundo, que busca conjurar la revolución como tendencia principal histórica y política, es un ataque desenfrenado contra el marxismo- leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo.Tenemos que ¡defender el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo! El marxismo nunca ha dado un paso en la vida si no en medio de lucha. Muchas veces se ha dicho que el marxismo ha muerto pero éste se ha mostrado más vigoroso, los ataques al marxismo son un preludio a grandes avances de la revolución, se ataca al marxismo para intentar socavar la revolución, para intentar desenrumbar a la clase y separarla de su Partido, el Partido Comunista. Tenemos el pleno convencimiento que lo que corresponde es desarrollar la revolución mundial, mediante la guerra popular, para que el marxismo-leninismo-maoísmo exprese toda la potencia de que es capaz, para que así pueda conquistar nuevos lauros y marchar adelante cada vez más vigoroso; el camino tiene vericuetos pero el triunfo del marxismo-leninismo-maoísmo es una necesidad, que con más guerra popular se tiene que enfrentar a esta ofensiva contrarrevolucionaria. Es con guerra popular en los diferentes países dirigida por Partidos Comunistas, de nuevo tipo, marxista-leninista-maoístas, militarizados, que debemos enfrentar la ofensiva contrarrevolucionaria general, que debemos enfrentar a la reacción y el revisionismo, que debemos enfrentar a todo tipo de convergencias con esta ofensiva.

Esto implica: ¡Enarbolar, defender y aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo! Y bregar incansablemente por ponerlo como mando y guía de la revolución mundial, única garantía de triunfo para el proletariado y los pueblos del mundo en su marcha al comunismo.

Los comunistas del mundo tenemos que bregar firmemente por cumplir la tarea atrasada de constituir o reconstituir Partidos Comunistas, que en ese proceso genere una jefatura y un pensamiento que guíe la revolución en cada país, pensamiento guía resultado de la aplicación de la verdad universal de la ideología del proletariado internacional a las condiciones concretas de cada revolución.

Debemos ver los hechos con seriedad y principalmente ver su perspectiva. La revolución es tendencia histórica y política principal, ellos están a la defensiva, pero nos quieren presentar que las cosas no son así, hay que partir de la posición de clase. Estamos en la ofensiva estratégica de la revolución mundial, que son decenios, la ofensiva contrarrevolucionaria general será pocos años. Y todo esto nos lleva a ¡Derrotar la ofensiva contrarrevolucionariageneral! que encabeza el imperialismo yanqui como potencia hegemónica única y enemigo principal de los pueblos del mundo.

En todo el mundo vemos cómo las luchas de las masas se desarrollan más y más poderosamente cada día y cómo estas ya no se dejan engañar más. La situación mundial es buena para el inicio, desarrollo y triunfo de las guerras populares, lo que demanda, como hemos dicho, la concreción de verdaderos Partidos Comunistas, debemos tener fuerza para empuñar nuestra responsabilidad.

El mundo, pues, no está quieto, ni en paz, soplan vientos y tormentas se levantan a favor de la revolución mundial, tanto en los países oprimidos, del tercer mundo, que ahora va hasta Europa, como en los propios países imperialistas. Pero es en los países oprimidos como base de la revolución donde la tormenta se expresa con más fuerza, expresa así que la contradicción principal del mundo actual es la que se da entre las superpotencias y potencias imperialistas, por un lado, y los pueblos de las naciones y países oprimidos por el otro.

Estamos en la nueva gran ola de la revolución proletaria mundial, donde bregamos para que el maoísmo sea su mando y guía, donde la guerra popular del Perú es antorcha pujante y victoriosa de la revolución proletaria mundial, muestra la vigencia plena del marxismo-leninismo-maoísmo; y junto a la guerra popular de Nepal, las luchas armadas de Turquía, India, Filipinas, etc., son muestras innegables de cómo avanza la revolución en el mundo, cómo el maoísmo pasa a comandar esa nueva gran ola de la revolución proletaria mundial.

El imperialismo intentará ahogar toda guerra popular mediante su guerra de agresión con su llamada estrategia de "guerra de baja intensidad", o tratará de utilizar luchas armadas como la de la FAR de Colombia, revisionistas que se venden a cualquier amo, simples piezas de ajedrez de los imperialistas. Tratarán de utilizar al revisionismo armado para jalarse al pueblo. De ahí que debemos ¡combatir el imperialismo, el revisionismo y la reacción indesligable e implacablemente!

Con su llamada "globalización", el imperialismo trata de esconder que es monopolista, parasitario y agonizante o en descomposición, que se debate en crisis general y última. Esos que pregonan que debemos incorporarnos cuanto antes a la "globalización", esto es, insertarnos más en el sistema imperialista, expresan así su desenfrenado servilismo al amo imperialista.

La superpotencia hegémonica única USA y la superpotencia atómica rusa y las potencias imperialistas, en medio de colusión y pugna, atizan las contradicciones, están por áreas de dominio y nuevo reparto del mundo, lo que explica esa serie compleja de guerras que hay en el mundo actual; uno de los escenarios de guerra va desde Indonesia hasta los Balcanes, otro es lo que algunos llaman la "guerra mundial de África" (Le Monde, de abril de 2000), etc., así como la guerra comercial entre Estados Unidos y Japón es otra expresión de lo mismo. Es en medio de una serie compleja de guerras que se hundirá el imperialismo, estamos en ese período de los 50 a 100 años, contados desde comienzos de los 60 en que la revolución borrará el imperialismo y la reacción de la faz de la Tierra.

En el Perú se desarrolla pujante y victoriosa la guerra popular sirviendo a la revolución mundial; en ella se aplica creadoramente la ideología del proletariado plasmada en pensamiento gonzalo, que es garantía de triunfo hasta el comunismo, que sustenta la Jefatura del Presidente Gonzalo, jefe del Partido y la revolución peruana, continuador de Marx, Lenin y el Presidente Mao Tsetung, quien dirige a nivel mundial la contraofensiva revolucionaria Frente a la ofensiva contrarrevolucionaria general.

Hoy la guerra popular del Perú se encuentra en la etapa del equilibrio estratégico, a las puertas de superar el recodo difícil y complejo en que entró con la detención del Presidente Gonzalo. Con guerra popular el PCP aplastó la patraña de las "cartas de paz", cocinada conjuntamente por el imperialismo yanqui, el gobierno fascista, genocida y vendepatria de Fujimori y Montesinos (agente de la CIA) y las ratas miserables de la línea oportunista de derecha, revisionista y capitulacionista (lod). Con guerra popular el PCP aplastó esta lod y viene barriendo todas las convergencias, dentro y fuera de nuestras filas, en el seno del pueblo.

Defender la vida del Presidente Gonzalo es tarea estratégica de alcance universal, hoy más que nunca es necesario defender la vida del Presidente Gonzalo, y ligado a esto, la vida del camarada Feliciano, y de elevar esta campaña a formas más altas en todos los planos.

La guerra popular prosigue su marcha incontenible hacia la conquista del Poder en todo el país y hoy es el camarada Julio quien dirige todo el Partido, con quien todo el Partido y todas las organizaciones que dirige omnímodamente cierran filas. Asi pues, el Partido cuenta con dirección reconocida y probada en ya casi 20 años de guerra popular.

En el Perú, el Estado terrateniente-burocrático desenvuelve un régimen fascista, genocida y vendepatria, principalmente para combatir la guerra popular. El capitalismo burocrático está en crisis general y última. Nada ni nadie lo podrá salvar. El imperialismo y la reacción vienen aplicando su "plan de 20 años" y están en pleno proceso electoral para "legitimar" su "democracia".

Las elecciones generales son para la defensa del caduco orden existente y evolución de la vieja sociedad peruana. Fujimori y Toledo tienen objetivos y metas fundamentalmente iguales. Están entrampados, se les presenta problemas y tienen que ir a segunda vuelta para dirimir, están en tira y afloja y se ve claramente la descarada intervención del imperialismo yanqui, que actúa de titiritero mayor; las fuerzas armadas fascistas, genocidas y vendepatrias son el gran elector. Pese a que el SIN (servicio secreto) maneja directamente al Jurado Electoral y la oficina electoral (ONPE), éstos tienen problema para establecer su mayoría parlamentaria y pese al más escandaloso fraude de toda la historia del Perú, dicen que nunca se podrá saber realmente cuáles han sido las cifras reales, no han podido ocultar que el ausentismo electoral, esto es, los que no han votado en la primera vuelta, ha subido en casi 10 puntos con relación a las elecciones generales del 95, esto en un país en que votar es una obligación. Esto expresa el gran éxito del boicot que, contra las elecciones, aplica el Partido con guerra popular.

¿ Dónde está pues la tan cacareada derrota de "sendero luminoso"? Así pues, el capitalismo burocrático madura las condiciones de la revolución y atiza la lucha de clases y la guerra popular. La guerra popular ha derrotado todos los planes y operaciones que ha aplicado el enemigo dentro de su llamada "guerra de baja intensidad", guerra contrasubversiva dirigida directamente por el imperialismo yanqui. Tenemos Partido Comunista del Perú, que lo dirige todo omnímodamente, Ejército Popular de Liberación y nuevo Poder (las bases de apoyo y los Comités Populares).

La guerra popular del Perú, pujante y victoriosa, es un gran ejemplo para el proletariado y los pueblos del mundo y el más grande aporte a la revolución mundial.